
El argumento de Resident Evil 5 es un contrapunto dentro de la saga, el cierre de la batería argumental narrada en el inmenso catálogo de juegos que componen la licencia hasta la fecha. Un cierre concluso que, como decíamos en su análisis para consolas, deja abierta la puerta a un nuevo comienzo durante los próximos años. Chris Redfield, protagonista del primer Resident Evil y de su incidente en la mansión de Spencer, es ahora miembro de una organización antiterrorismo biológico llamada B.S.A.A. El antaño miembro de S.T.A.R.S. en Raccoon City será enviado a África para investigar un posible caso de contaminación vírica.
En Kijuju, una villa propia de la región, nos aguardará Sheva Alomar, otra agente de la B.S.A.A., perteneciente a la división local de la entidad, crecida en Occidente pero de padres africanos. Chris se unirá a Sheva cooperando en esta investigación con tramas que salpicarán a más de un dirigente internacional y con constantes referencias a los anteriores videojuegos de la saga, al contrario que lo sucedido con el argumentalmente casi independiente Resident Evil 4. No obstante, esta entrega que lleva el cinco por bandera servirá como nexo de unión entre el cuarto capítulo y el resto de la saga.
Desde este punto de partida y con la pareja de personajes sobre el terreno, nos adentraremos en una trama que, en principio, puede parecernos alejada a los orígenes de la licencia, pero que progresivamente irá ofreciendo referencias a otros juegos, dándonos porciones de información para recordar viejos acontecimientos y presentándonos a personajes de nuevo cuño que guardan relación con grandes personalidades del pasado. Bienvenido a este tour por un pueblo africano de tradiciones que esconde uno de los mayores secretos del origen de una saga.
Con Resident Evil 4, que también tuvo versión en ordenador, Capcom destruyó todos los pilares conocidos hasta el momento de la saga, agotando su carácter de 'survival horror' y convirtiéndolo en un videojuego más tornado a la acción que al susto interactivo. Lo cierto es que al margen de las críticas emitidas por los más aficionados más puristas, esta fórmula funcionó y atrajo miles de jugadores seguidores de la acción en tercera persona a la saga. Ahora, Resident Evil 5 parte directamente del esquema fundado por un fugado Shinji Mikami en Resident Evil 4 y lo renueva con aspectos ideados por el equipo capitaneado por Jun Takeuchi.
Resident Evil 5 es, en esencia, un juego de acción en tercera persona que sitúa la cámara por encima del hombro del personaje protagonista. Éste se enfrenta a hordas de enemigos inteligentes que tratarán de asediarle utilizando artimañas diversas y armas de todo tipo, tanto de fuego como caseras e improvisadas. La saga pierde, por tanto y en su mayoría, el componente de tensión y terror al que estaban sometidos los jugadores en los juegos anteriores gracias a este salto completo a las tres dimensiones, al cambio de perspectiva y a la utilización de unos gráficos en alta definición.
Bajo esta premisa nos enfrentamos a la investigación del pueblo de Kijuju y de sus alrededores controlando a la pareja protagonista. En la versión para ordenador, el sistema de control tradicional se sirve del teclado para manejar la dirección del personaje y del ratón para apuntar. El equilibrio conseguido entre estos dos periféricos es óptimo para jugar al juego, que también es compatible con mandos conectados por USB. De hecho, buena parte de nuestro recorrido por esta edición para ordenador lo hemos realizado con el mando de Xbox 360 conectado, que en el juego original y en éste ofrece dos configuraciones: una con tintes Gears of War y otra al estilo Resident Evil 4.
Las calles de Kijuju y las posteriores localizaciones que visitaremos estarán habitadas por personas infectadas. Pero no serán infectados tradicionales de la franquicia, sino seres que mantendrán su razón y su sentido común a la hora de atacarnos, al igual que sucedía con los aldeanos españoles de Resident Evil 4. Las habilidades de los enemigos son amplias: correrán hasta nuestra posición, coordinarán ataques en grupo, utilizarán armas de fuego o arrojarán botellas a distancia, etc. Esta visión continuista con respecto a la cuarta entrega nos deja un sabor de boca demasiado poco innovador, pues los enemigos, a pesar de cambiar en apariencia, seguirán actuando de forma similar en sus acciones de ataque y movimientos.
Nuestra misión será siempre sobrevivir a tamaña agresión coordinada, por lo que más nos vale tener almacenado en nuestro inventario un adecuado catálogo de armas. La armería de Resident Evil 5 prescinde de la figura del buhonero -vendedor de RE4- y pone a nuestra disposición una tienda que se activará antes de comenzar cada escenario. Aquí, y en maletines distribuidos en posiciones estratégicas del escenario, podremos comprar armas, mejoras para las que ya tenemos (Capacidad, velocidad de recarga, etc.) y sprays de salud; todo a cambio de dinero que recolectaremos exterminando enemigos, buscando sacos por el escenario o vendiendo las reliquias que encontremos.
Una de las principales críticas que se lanzan contra Resident Evil 5 es que está a caballo entre la entrega protagonizada por Leon S. Kennedy y sobresalientes juegos de acción en tercera persona de la actual generación. A pesar de ser un título divertido y atractivo visualmente, su jugabilidad se resiente en ciertos aspectos como la imposibilidad de disparar mientras estamos en movimiento. Existen momentos de la partida en los que podremos utilizar elementos del escenario como cobertura, aunque no será algo excesivamente común. La acción se torna demasiado estática en algunas situaciones, echándose en falta una mayor libertad de movimiento.
Fuente
Algunos Screenshots:




Sistema operativo: Windows XP® (Service Pack 3), Windows Vista® SP1
CPU: Intel® Pentium® Dual-Core 3.2 GHz o AMD Athlon™ 4400+
Memoria: XP® – 1 GB de RAM, Vista® – 2 GB de RAM
Disco duro: 8,1 GB de espacio de disco libre + 1 GB para Archivo de intercambio
Tarjeta de sonido: Tarjeta de sonido compatible con DirectX 9.0c
Tarjeta gráfica: Tarjeta con acelerador de hardware 3D – 100% compatible con DirectX 9.0c 256 MB de memoria de vídeo compatible con Shader 3.0 (ver lista de compatibilidades)
Tarjeta gráfica (ATI): Radeon™ X3200
Tarjeta gráfica (Nvidia): GeForce® 9200