
La herramienta sólo funciona en máquinas que ya han instalado la solución que Microsoft publicó la semana pasada. La última herramienta está diseñada para que la solución anterior sea más fácil de utilizar, pero ambas herramientas son necesarias para que los usuarios se protejan.
DLL load hijacking, como es llamada la vulnerabilidad, expone a los usuarios de Windows a ataques de ejecución de código remoto.
