
Ahora mismo hace aproximadamente un año que Windows 7 apareció en las estanterías de las tiendas, de modo que habría un espacio de tres años entre la versión actual de este sistema operativo y su sucesor. Teniendo en cuenta que entre Windows XP y Windows Vista pasaron más de cinco años, se puede tomar como una mejora.
Otra pista acerca de Windows 8 que nos ha llegado recientemente ha llegado de la mano del mismo consejero delegado de Microsoft. Steve Ballmer ha comentado que el próximo Windows va a ser “la apuesta más arriesgada de la compañía” aprovechando un simposio que ha tenido lugar en Orlando. Lo cual sugiere que en Redmond quieren marcar un paso de gigante y crear un concepto completamente nuevo con Windows 8. ¿Quizás con una interfaz a lo Windows Phone 7? ¿O dejando que usemos algunas funciones sin cargar el sistema por completo?
Por ahora tendremos que conformarnos con todas estas especulaciones y esperar a que aparezcan las primeras versiones preliminares, destinadas a la comunidad de desarrolladores.
