Lo hemos visto en varias películas e incluso alguna que otra vez en la realidad, pero estos días ha vuelto a suceder: un Nokia Lumia 520 ha detenido una bala que iba dirigida a un oficial de policía en Brasil.
La historia la cuentan en Globo: un policía fuera de servicio que va a visitar a su madre y, al descubrir que ésta está secuestrada, se enfrenta a los delincuentes y recibe dos disparos.
Uno de ellos no llegó a darle. El otro, en cambio, fue directo a su trasero. Por suerte para él, en el bolsillo del pantalón llevaba su teléfono, un Lumia 520, que detuvo la bala. Ésta quedó incrustada en su carcasa trasera e hizo añicos el cristal delantero, pero no llegó a atravesar el terminal. Como era de esperar, el teléfono ya no funciona, pero puede decirse que ha cumplido de sobra su deber... y todavía más, ¿verdad?
Esta noticia también la publicaron en el blog oficial de Nokia, y decían que esperaban que el tipo pudiera comprarse otro Nokia. Por lo menos ya que publicaban la noticia le hubieran regalado un teléfono nuevo XD