El 30 por ciento de los clientes estadounidenses ha devuelto el Galaxy Gear después de comprarlo. El segmento de relojes inteligentes se encuentra en ciernes. Los productos aún no ofrecen las funciones que los clientes esperan. Para los expertos, se trata más de modelos experimentales que de versiones definitivas. Los compradores han demostrado su inconformidad, en particular, con la apuesta de Samsung. Según un informe publicado por Geek.com, Best Buy, una cadena de tiendas estadounidenses especializadas en electrónica de consumo, el 30 por ciento de los clientes que han adquirido un Galaxy Gear, lo han devuelto en pocos días. La compañía coreana le ha solicitado a los empleados de las tiendas que indaguen por qué los consumidores no se encuentran satisfechos con el Galaxy Gear. Al parecer, Samsung adelantaría la compatibilidad del reloj con otros dispositivos para acelerar las ventas (solo funciona con un Galaxy Note 3 en la actualidad). Se espera que funcione con sus otros productos de la casa, como el Galaxy S4 y el Galaxy SIII, en un futuro cercano. Un ejecutivo de Samsung aceptó en una entrevista que al dispositivo le hizo falta "algo especial". El diseño y la interfaz del equipo han sido evaluados de forma negativa por los portales de tecnología más reconocidos.

El dispositivo luce inacabado y carece de un propósito claro.
Le hacen faltan más funciones (como soporte para correo y redes sociales).
No es tan 'inteligente' como se esperaba.
Su sistema de notificaciones es caótico,
Limitada compatibilidad.
El portal especializado ING ataca al reloj sin misericordia: "El Galaxy Gear ofrece el rendimiento de un prototipo. No es un producto listo para salir al mercado. Es mejor que ahorren su dinero para una opción menos costosa o para el posible sucesor del Gear que, esperamos, incluya una mejor batería".
Sin embargo con todos los antiponderantes Samsung distancia aun mas a la competencia, y sus ventas son un exito
[mergedate]-- Actualizado --[/mergedate]Especificaciones del Samsung Galaxy Gear
• Conexiones: Bluetooth
• Sistema operativo: Android modificado
• CPU: 800MHz single-core
• Pantalla: Super AMOLED de 1.63 pulgadas y 320 x 320 píxeles (278 PPI) • RAM: 512 MB
• Almacenamiento: 4 GB
• Camara: 1.9 MP
• Batería: 315 mAh
• Peso: 72,8 gramos
• Precio: 299 dólares / euros Diseño y hardware
El Samsung Galaxy Gear ofrece una pantalla Super AMOLED de 1,63 pulgadas y resolución 320 x 320. Eso implica una densidad de píxeles bastante alta, imágenes nítidas y los negros puros propios del AMOLED. La pantalla se ve realmente bien pese a su pequeño tamaño. Eso sí, el sol directo no le sienta bien. Se ve mejor que muchos smartphones, pero a plena luz del día tendremos que cubrirlo para ver bien la pantalla. Alrededor de la pantalla encontramos un marco de acero inoxidable indisolublemente unido a la correa, en la que está la cámara de 1,9 megapíxeles y el micrófono (en la parte inferior, junto al cierre). La correa no está mal, pero no da mucha sensación de lujo, y su rigidez la hace algo incómoda. Con todo, las dimensiones del Gear no estorbarán a quienes ya estén acostumbrados a llevar relojes grandes. El dispositivo tiene un nivel de protección IP 55 frente a agua y suciedad. En otras palabras, podemos sudar con él puesto o dejar que la lluvia lo salpique, pero no sumergirlo o meterlo debajo del grifo. En el interior, el Gear ofrece un procesador a 800 MHz, 512MB de memoria RAM y 4GB para almacenamiento.
El cargador es otro misterio del Gear. En lugar de diseñar algún accesorio sencillo en el que posar el reloj para que cargue (sea por inducción o mediante contactos), Samsung ha diseñado una especie de Chaqueta de plástico en la que hay que enfundar el smartwatch para cargarlo. Esta chaqueta esconde también la conectividad NFC. La autonomía es, curiosamente, uno de los puntos fuertes. Al menos dura más de un día y, si no lo usamos mucho, podemos estar sin cargarlo dos días enteros.