En la UE existen actualmente unos 30 modelos distintos de cargadores.
Las compañías involucradas con la iniciativa son Apple, Emblaze Mobile, Huawei Technologies, LGE, Motorola, NEC, Nokia, Qualcomm, Research in Motion (RIM), Samsung, SonyEricsson, TCT Mobile, Texas Instruments y Atmel.
El dispositivo de recarga común utiliza la tecnología del conector micro USB. Para los teléfonos que no tienen esa conexión, el memorando autoriza el uso de un adaptador.
La encargada de mostrar este avance fue la mayor asociación europea de industrias de tecnología digital, Digital Europe.
La directora general de Digital Europe, Bridget Cosgrave, entregó una muestra del cargador al vicepresidente de la Comisión Europea y titular de Industria, Antonio Tajani.
Cosgrave destacó a la prensa la "excelente colaboración" entre todas las partes implicadas para desarrollar el cargador único, y señaló que cada compañía tendrá que decidir sobre la estrategia de venta del producto, diseñado para durar unos diez años.
Por su parte, Tajani confió en que este nuevo dispositivo, "muy útil para todos los ciudadanos de la Unión Europea (UE)", se comercialice "lo antes posible".
El comisario expresó además la esperanza de que, en la Mobile World Congress –el evento de telefonía móvil más importante del mundo– que se celebrará en Barcelona la próxima semana queden patentes las ventajas del cargador común para los ciudadanos de todos los países del mundo.
En junio de 2009, a instancias de la CE, catorce fabricantes líderes en el sector de la telefonía móvil (que suman una cuota de mercado del 90 % en la UE) acordaron armonizar los cargadores para los teléfonos inteligentes comercializados en la Unión Europea.
En diciembre de 2010, el Comité Europeo de Normalización (CEN), el Comité Europeo de Normalización Electrotécnica (CENELEC) y el Instituto Europeo de Normas de Telecomunicaciones (ETSI) publicaron los estándares necesarios para la fabricación de ese tipo de móviles compatibles con un cargador común.
De ese modo, los fabricantes ya pueden efectuar las modificaciones necesarias de diseño de los cargadores, para garantizar que los teléfonos compatibles de diferentes marcas sean "seguros e interoperables", señaló la CE.
