Ahora que Acer ha anunciado sus primeros teléfonos móviles y que Dell se plantea lo mismo, llega el presidente de Nokia y afirma que el mayor vendedor mundial de teléfonos podría realizar próximamente el movimiento inverso: entrar en el mercado de los ordenadores portátiles. En una entrevista emitida por la televisión finlandesa YLE, Olli-Pekka Kallasvuo comentó que dentro de la empresa que dirige “estamos considerando muy activamente esta oportunidad”.
Eso sí, conviene mirar un poco los antecedentes de Nokia. El mismo Kallasvuo afirma que “lo que entendemos por telefóno móvil y lo que entendemos por ordenador son conceptos que están convergiendo de muchas maneras”. Esto es, por un lado, una lectura bastante acertada de lo que está pasando con los terminales más avanzados del mercado, que ya navegan por Internet con soltura, incluyen cada vez más capacidad de almacenamiento y se atreven con tamaños de pantalla más grandes, por poner algunos ejemplos.
Pero por otra parte, también refleja una estrategia comercial que Nokia viene desarrollando desde hace años: la idea del “Multimedia Computer”. En sí, no es más que un término publicitario que ha tenido mayor o menor aceptación en unos mercados que en otros. En España, definitivamente, no gusto, pero en países como Italia sí que consiguió cierta popularidad. Pero que, en ningún caso ha surtido el efecto deseado: terminales tan bien equipados y funcionales que sustituyan completamente al portátil.
Dentro de este concepto se aglutinan tanto teléfonos exitosos (como los “teléfonos totales” de las series N o los más orientados al profesional: las series E) como productos que nunca llegaron a despegar (como los Nokia N800 y N810, que hacían de todo menos llamadas telefónicas). Pero sus ventas no han hecho que el público deje de comprar portátiles. Por mucho que el presidente de Nokia afirme que “cientos de millones de personas tienen hoy su primera experiencia de Internet en el teléfono”. Es verdad que las conexiones por WI-Fi desde el móvil han subido mucho, pero ni de lejos tanto.
Más bien, ha pasado justo lo contrario: antes de los primeros síntomas de estancamiento en plena crisis económica, la venta de portátiles no ha dejado de subir. Además, conceptos en su día innovadores como los UMPC o los Tablet PC han fracasado completamente, mientras que lo que se está imponiendo últimamente como alternativa es el netbook o ultraportátil de bajo coste: el mismo diseño de portátil de siempre, pero pequeño y económico.
Por ello, no es de extrañar que Nokia esté valorando introducirse en este sector, encabezado por un tipo de producto que, por fin, parece haber encontrado lo que interesa de verdad al usuario. Y más precísamente ahora que cada vez vemos más netbooks con conexión 3G en los catálogos de los operadores de telefonía. Algo para lo que la firma finlandesa cuenta con más de una década de experiencia y una poderosa cadena de distribución. Así pues, el movimiento tendría bastante sentido. Sólo habrá que darle tiempo al tiempo para ver si al final Nokia decide introducire en este sector, cuándo y cómo.
