Según la noticia, el estudio estuvo basado en usuarios con teléfonos celulares activados sobre ambas orejas, derecha e izquierda, a los cuales se les hacían test de reacción y de inteligencia. Los usuarios se mostraban menos capaces de reaccionar a estímulos a medida que pasaban más tiempo usando los teléfonos sobre el lado izquierdo de sus cabezas. Los que lo usaban sobre el lado derecho sufrían mucho menos que los del lado izquierdo, y los que no tenía celulares activos cerca de su cerebro no sufrían alteraciones de ningún tipo.
Podemos decir que es muy peligroso sacar conclusiones drásticas sobre la base de los resultados de un único experimento sobre 48 personas, pero tales resultados no deben pasarse por alto y analizarse muchísimo más profundamente.

Tal como dice el último párrafo de esta noticia, hay que tomar la info con pinzas. ¿Vos crees que sea cierto?