
Esta chica se llama Ellie Stanborough y su padre, Ken, estaba usando el iPod Touch de su hija cuando accidentalmente este cayó al suelo. Comenzó a hacer un sonido siseante (como si se escapara gas) y comenzó a ponerse MUY caliente (el iPod, aclaro). Empezó a salir vapor del aparato y, 30 segundos después, se escuchó un estallido y comenzó a salir humo antes de que explotara y se elevara 3 metros en el aire.
Tras llamar a Apple, ellos estuvieron de acuerdo en reemplazar el iPod si firmaban unos documentos legales que les impedían decir lo que había sucedido.
Si esto es verdad, me parece una maniobra muy baja y vil de parte de Apple. En lugar de preocuparse porque sus productos (a veces) se comportan como granadas explosivas, pretenden callar a la gente. Alguien pudo haber muerto, pero a ellos sólo les preocupa la mala publicidad.
