
Grande fue la sorpresa de la niña al recibir nuevamente su teléfono celular, ya reparado, pero con algunos elementos de regalo. A saber, al Nokia le habían precargado varios archivos pornográficos que incluían desde parejas manteniendo relaciones en el baño hasta escenas de sexo grupal.
Sin dudarlo un instante, la adolescente se comunicó con Carphone Warehouse y les manifestó su disgusto. ¿Qué hizo la firma? Le ofreció 10 libras en concepto por las molestias ocacionadas y hasta le obsequió un nuevo BlackBerry Curve.
Pensándolo bien no estuvo tan mal el intercambio ¿eh?
