
Este troyano en particular graba las llamadas que hacemos, registrando todo lo que decimos, y las termina guardando en un archivo oculto en la tarjeta SD en formato amr.
El archivo puede ser accedido de modo remoto, enviándose a una computadora remota sin que el usuario del equipo siquiera se de cuenta. Para accionar, se disfraza de aplicación estándar esperando que el propio usuario la instale, y una vez que se le dan los permisos, comienza su trabajo de almacenar las llamadas en la tarjeta SD para que luego se puedan enviar a un equipo remoto donde todos los datos pueden revelarse.
Todavía no está el listado de las aplicaciones desde donde este troyano pueda activarse, pero ya saben que traten siempre de descargar aplicaciones oficiales y cuidar qué es lo que instalan.
